A veces los equipos de trabajo son un poco como Gran Hermano y más aún si sumas tensión, jefes exigentes, jornadas laborales de 12 horas diarias o más, perfeccionismo, afán de superación, etc… Y también como en el reality, todo se magnifica: llegas a no soportar a ciertas personas, a reírte y divertirte mucho con otras, en definitiva a sentir. Y ahí está la genialidad, cuando conectas con alguien a quien no conocías de nada y de repente es como ser culo y mierda. Así de sencillo.
No sabes cuánto te echaré de menos. Gracias por todo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario