Si te parece bien, vamos a quedarnos con lo bonito. Hemos sido flores, besos, Viena, desayunos, sexo, planes, futuro, sueños, caricias, confidencias, pasión y más risas. En realidad hemos sido todo lo que uno quiere tener. Menos el aguamarina que nunca llegó.
Y muchos besos, mi corazón negro, y mi vida entera.
Quedémos, por favor, con lo que sí conseguimos: esa sensación de tenerlo todo y alcanzar el cielo. Qué más da si duró un segundo o duró años...
Lo que importa es que el tacto de la piel de mi lugar favorito, eso me lo quedo para mi. Y el olor de tus huecos también es mío, por más que nos alejemos, por más que nos perdamos.
Y los pies mezclados al dormir, también me los quedo. Y tus caricias en mi pelo.
En secreto te contaré más cuentos para ir a dormir. Quizás para que tu duermas mejor, pero seguro para que yo consiga dormir.