Parece que el tiempo no pasa, pero terminó 2015, pasan los reyes por mi Guarida y ahí anda una viéndolas venir. Sonriendo a los lunes y al año par. Me encanta!
Ha sido un cierre de año sin escribir lista de propósitos, porque lo que más deseo no depende de mí, sino del destino. Por la cantidad de cosas que cada año escribo sabiendo que al final no las cumpliré. Porque lo verdaderamente importante está ahí aunque a días no se vea. Porque siempre sale el sol.
Al final se trata de asumir que las cosas simplemente pasan y hay de dejarse llevar; riéndose hasta que duela la barriga, cantando a gritos en el coche, compartiendo un vino, haciendo planes, oliendo a mis estrellas, disfrutando del sol y del mar, sintiendo abrazos, lamiendo besos...
A pesar de las decepciones y de los domingos odiosos. Soñando, que no es poco.