No pasa un solo día sin que me sorprenda la capacidad de abstracción masculina. Pueden y saben desconectar cuando quieren e incluso a veces sin darse cuenta. Hasta hace un tiempo pensaba que si un chico/hombre a la pregunta ¿qué piensas? contestaba: nada, era debido a que no tenía ganas de contarlo, o ganas de hablar. Ahora, la experiencia me dice que efectivamente NO piensan en nada. Simplemente, han desconectado.
Ciertamente por más que lo intento soy incapaz de imitar esta capacidad. Qué bien me vendría poder enajenarme de vez en cuando, un par de horas al día ya estaría bien…
Trabajo con hombres, me relaciono con hombres, tengo un padre, vivo con un hombre e incluso he parido a un futuro hombre… y el modelo se repite. Tres segundos y duermen. Tres segundos y el enfado se olvida. Tres segundos y se han perdido la mitad de la conversación. Y yo, tres horas, y aún sigo haciendo balance del día y previsiones del siguiente… Uffff.
Me consuela un poco (solo un poco) haber conocido últimamente a algún tío raro que carece de este don masculino. Pobres.